domingo, 21 de junio de 2009


Tema para meditar un poco como hijo y padre a la vez.......

Relataba un hombre todavía joven:

Quise darle a mis hijos lo que yo nunca tuve, entonces comencé a trabajar catorce horas diarias.
No había para mí, sábados ni domingo; consideraba que tomar vacaciones era locura o sacrilegio.
Trabajaba día y noche y mi único fin era el dinero, no me paraba en nada para conseguirlo...
¡Quería darle a mis hijos lo que yo nunca tuve!

Lo interrumpió alguien:

__ ¿ Y lograste lo que te propusiste?

__ ¡ Claro que sí !... Contestó el hombre.
Yo nunca tuve un padre agobiado, hosco, siempre de mal humor, preocupado, lleno de angustias y ansiedades, sin tiempo para besarme, acariciarme y jugar conmigo o darme un consejo cuando más lo necesitaba.
... Ese es el padre que yo les dí a mis hijos...

¡Ahora ellos tienen lo que yo nunca tuve!